Factsheet: CEUTA y MELILLA. DOS CIUDADES MUSULMANAS EN ESPAÑA

Published on 17 Sep 2020

IMPACT: Ceuta y Melilla son ciudades autónomas españolas en el norte de África. Ambas ciudades hacen de frontera entre España y Marruecos. Aunque tienen gobiernos autónomos, sus sistemas educativos están gestionados por la Junta de Andalucía e instituciones como la Iglesia Católica y el Poder Judicial están bajo la jurisdicción de Andalucía. Aunque Ceuta y Melilla son de mayoría musulmana, sus barrios están separados entre musulmanes y cristianos, cristianos que proceden esencialmente de la Península Ibérica. La población musulmana de ambas ciudades sufre discriminación.

La ciudad de Ceuta perteneció a Portugal hasta 1580, año en que Portugal se unió a la Corona española. En 1688 finalizó la unión entre ambos reinos y Ceuta quedó bajo dominio español integrándose por tanto en la Corona española, donde permanece hasta la actualidad. Según la disposición transitoria quinta y el artículo 144 de la Constitución de 1978 Ceuta es una ciudad autónoma con un gobierno propio. Sin embargo, algunas instituciones como la universidad, el sistema judicial y la autoridad religiosa católica siguen bajo la jurisdicción de Andalucía.

En 2019, la población de Ceuta era de 84 959  habitantes, de los cuales alrededor del 43% eran musulmanes. De este 43 por ciento, aproximadamente 5.300 eran extranjeros, principalmente de nacionalidad marroquí. Además del español, muchos musulmanes de Ceuta también hablan darija -un dialecto marroquí no reconocido como lengua oficial en Ceuta-. Otras minorías representadas en Ceuta son los hindués y los judíos sefardíes. Estos últimos también tienen su propia lengua,  Haquetía que es un dialecto del ladino.

La ciudad de Melilla se incorporó al Ducado español de Medina Sidonia en 1497; sin embargo, no se unió formalmente a España hasta 1556. Aunque, al igual que Ceuta, Melilla goza de autonomía política desde 1995, la universidad, su diócesis y su sistema judicial están bajo la jurisdicción de Andalucía.

En 2019, la población de Melilla era de 86.487 habitantes y se espera que crezca en los próximos años, ya que Melilla tiene la mayor tasa de natalidad y la menor tasa de mortalidad de España. Aproximadamente el 46% de la población de Melilla es cristiana y el 52% es musulmana. Como lengua materna los musulmanes ceutíes hablan tamazight, una lengua bereber. También existe una pequeña pero activa comunidad judía de aproximadamente mil miembros. Los musulmanes de Ceuta y Melilla se han enfrentado a la discriminación en tres ámbitos principales: lengua, extranjerización y criminalización.

Aunque los musulmanes constituyen aproximadamente la mitad de la población en  ambas ciudades, ni el árabe clásico (Fusha), ni el Dariya, ni el tanazight están reconocidos como lenguas oficiales. En ninguna de las ciudades es difícil encontrar letreros en árabe o en las dos lenguas antes mencionadas. Además, en la enseñanza obligatoria, que sigue siendo regulada por el gobierno central, solo se imparte castellano. El hecho de que la mitad de la población no pueda estudiar en su lengua materna, es una de las explicaciones de la elevada tasa de abandono escolar –54,8%. – en las dos ciudades.

En el caso de Melilla, el artículo 5.3 del estatuto de autonomía establece que la lengua bereber (tamazight) debe ser promovida y potenciada por las autoridades melillenses. Sin embargo, en 2017 el Gobierno de Melilla rechazó una iniciativa propuesta por Coalición por Melilla -el partido que representa a la población musulmana- para contar con un traductor de tamazight en los actos oficiales. En el caso de Ceuta, el principal partido musulmán, la Unión Democrática de Ceuta, ha solicitado una mayor presencia del darija en la sociedad ceutí, aunque el partido nunca ha abogado por una oficialidad de este dialecto árabe.

El segundo problema es la marginación social y geográfica de la población musulmana. A finales de los años 80, tras importantes protestas callejeras, las Cortes Generales aprobaron una ley que permitía a buena parte de los musulmanes de Ceuta y Melilla obtener la nacionalidad española. Sin embargo, a pesar de poseer pasaporte español, la población musulmana sigue siendo considerada emigrante. Hay una segregación física en la ciudad, reciben salarios más bajos y a menudo deben viajar a Marruecos para comprar el cordero que usarán para celebrar el Eid el Kabir. Ceuta y Melilla están claramente divididas entre los barrios periféricos musulmanes (el Príncipe Alfonso y Benzú en Ceuta y Cañada de Hidum y Reina Regente en Melilla) y los barrios cristianos  situados en el centro.  Los musulmanes residentes en Ceuta se enfrentan a desigualdades socioeconómicas relacionadas con esta segregación urbana, que se atribuyen falsamente a diferencias culturales.

La tercera forma de discriminación a la que se enfrentan los musulmanes de Ceuta y Melilla es la criminalización y las falsas acusaciones de falta de lealtad a España. Aunque la población musulmana ha sido estigmatizada durante mucho tiempo, la aparición del partido político español VOX ha acentuado este prejuicio. Dos ex diputados de VOX -María del Carmen Vázquez y José María Rodríguez- acusaron al secretario general de VOX-Ceuta, Sergio Redondo, de difundir mensajes de WhatsApps islamófobos en junio de 2020. Entre estos mensajes había acusaciones sobre la población musulmana afirmando que pretendía islamizar Ceuta y declaraciones sobre que  la Tercera Guerra Mundial sería contra el Islam.

En Melilla también se denunció la creación de un grupo de WhatsApp contra “Indeseables y Traidores” en enero de 2020. El grupo se creó como un intento de restringir la comunicación sólo a personas de confianza después de que ese mismo mes se filtrara un audio del presidente de VOX-Melilla, Jesús Delgado Aboy. Entre las conversaciones del grupo figuraba la sugerencia de un miembro no identificado para que VOX relacionara el aumento de los índices de delincuencia con los MENAs (Menores No Acompañados, principalmente inmigrantes marroquíes), en concreto, con los que se les proporciona refugio en el centro “El Real”. Según informó El País en noviembre de 2019, el acrónimo MENAs “suele ser utilizado negativamente por partidos de extrema derecha como VOX, que quieren presentar a estos menores como delicuentes extranjeros que deberían volver a sus países de origen.”

VOX también ha propuesto cerrar las “mezquitas fundamentalistas” y prohibir la construcción de las financiadas por “extranjeros“. Mohammed Ali, líder de la coalición política Caballas de Ceuta grabó un vídeo de respuesta dedicado a “los ultras de VOX” en el que afirmaba 1) la mezquita Muley el-Mehdi pertenece a Ceuta y no es marroquí, y 2) la mezquita no proclama el apoyo al terrorismo. El vídeo era una parte importante de una campaña más amplia en las redes sociales para defender las mezquitas de las acusaciones de VOX, con el hashtag #MezquitasdeCeuta .

Durante las elecciones municipales de mayo de 2019, VOX solicitó la anulación del colegio electoral de Hadú, en Ceuta, porque la presidenta de la mesa -Latifa Dailal- llevaba un niqab. VOX alegó que el niqab impedía su identificación.. El presidente de VOX-España, Santiago Abascal, apoyó la propuesta y calificó a Dailal de encapuchada.

En diciembre de 2019, VOX solicitó la construcción de un muro en Ceuta y Melilla para separar físicamente las ciudades de Marruecos. Este país norteafricano ha sido objetivo habitual de las críticas e insultos de VOX, como demuestran los mensajes filtrados del grupo de WhatsApp “gestora de VOX en Ceuta” en el que Sergio Redondo, secretario general de VOX-Ceuta, calificaba a Marruecos de “Estado chantajista” y se refería a los marroquíes con graves improperios.

Esta hoja informativa es una colaboración entre la Initiative Bridge e investigadores y profesores de la Universidad Pontificia Comillas y de la Universidad de Granada. Puede encontrar más información sobre este proyecto aquí.

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